Medallón decorativo Virgen María 01

Cada vez que mis manos trabajan en una nueva pieza de la Colección Virgen María, siento que estoy tejiendo un puente entre lo terrenal y lo sagrado. Este medallón es el resultado de horas de contemplación y dedicación artesanal, donde cada pétalo ha sido cuidadosamente aplicado a mano mediante la técnica del decoupage, creando un jardín eterno que abraza la figura maternal con la delicadeza de quien sabe que está tocando algo sagrado.

La inspiración para esta colección nació en uno de esos momentos silenciosos de la maternidad, cuando comprendí que ser madre es sostener el mundo entero en las manos mientras mantienes la fe inquebrantable. La Virgen María, con su manto de serenidad y su mirada que todo lo comprende, me recordó que existe una fuerza femenina ancestral que trasciende el tiempo: la capacidad de cuidar, proteger y interceder sin pedir nada a cambio. Las flores que la rodean no son casuales; cada una representa las oraciones susurradas, los sueños velados, las lágrimas secadas con ternura infinita. En el reverso, las flores más grandes y dramáticas simbolizan la fortaleza oculta, esa que solo las madres conocemos, la que florece especialmente en los momentos difíciles.

Este medallón no es solo una pieza decorativa; es tu compañera silenciosa en los días cuando necesitas recordar que no estás sola en tus preocupaciones. Cuando lo coloques en tu espacio más íntimo, estarás invitando a tu hogar esa presencia maternal que conoce cada uno de tus miedos y cada una de tus esperanzas. Porque lo que realmente estás llevando a casa no es un medallón, sino la certeza de que existe un amor que todo lo entiende, todo lo perdona y todo lo sostiene. Un amor que, como las flores eternas que lo adornan, nunca se marchita y siempre intercede por ti.