Medallón decorativo Virgen María 02

Cada vez que trabajo en una nueva pieza de la Colección Virgen María, siento que mis manos están creando algo más que un medallón; están dando forma a un refugio de esperanza. Esta pieza me ha llevado horas de dedicación contemplativa, donde cada pequeña flor ha sido aplicada a mano con la técnica del decoupage, creando un jardín celestial que abraza la figura de la Virgen con la delicadeza de quien comprende que está tocando lo sagrado.

Esta colección nació en uno de esos amaneceres silenciosos en los que el corazón busca certezas. Mientras seleccionaba las flores que rodearían a la Santísima Virgen, comprendí que cada pétalo representaba una oración, cada color una esperanza depositada a sus pies. Su figura serena, con ese halo dorado que parece irradiar paz infinita, me inspiró a crear un universo floral donde las margaritas blancas simbolizan la pureza de las intenciones, las flores rosadas representan el amor incondicional, y las diminutas flores del borde son como pequeños testimonios de fe que adornan su presencia maternal. En el reverso, las flores más grandes y dramáticas hablan de esa fortaleza silenciosa que solo una madre puede entender: la capacidad de florecer incluso cuando todo parece marchitarse a nuestro alrededor.

Este medallón no es solo una pieza decorativa; es tu compañera en esos momentos cuando necesitas recordar que tienes una madre celestial que nunca te abandona. Cuando lo coloques en tu hogar, estarás invitando esa presencia que conoce cada una de tus lágrimas y cada uno de tus sueños. Porque lo que realmente estás llevando a casa no es un medallón, sino la certeza de que existe un amor que todo lo comprende, que intercede por ti en silencio y que te sostiene con la ternura infinita de quien te conoce desde siempre.