
Medallón decorativo Virgen María 04
€139.00
Agotado
Hay noches en las que el mundo parece teñirse de incertidumbre, cuando las preocupaciones se vuelven montañas y sientes que tus fuerzas no son suficientes para sostener todo lo que cargas. Fue en una de esas noches oscuras del alma cuando nació este medallón de la Colección Virgen María. Los violetas profundos y los azules nocturnos que la envuelven nacieron de mi propia experiencia de esos momentos cuando todo parece perdido y el corazón clama por una presencia que comprenda el dolor sin juzgar. Esta pieza ha sido decorada a mano con la técnica del decoupage, creando una atmósfera que abraza tanto la oscuridad como la esperanza que siempre la atraviesa.
Me inspiré recordando que María conoce íntimamente el sufrimiento. Ella, que estuvo al pie de la cruz cuando todo parecía acabado, que sostuvo en sus brazos el cuerpo sin vida de su hijo, comprende cada una de nuestras noches oscuras porque las vivió con una intensidad que ni siquiera podemos imaginar. Los tonos púrpura que la abrazan en esta pieza hablan de esa majestuosidad que nace del dolor transformado en intercesión. Cuando creé esta imagen, pensé en todas las madres que velan junto a camas de hospital, en quienes sostienen familias que se tambalean, en las que lloran en silencio para no alarmar a sus hijos. Las pequeñas flores blancas del borde son como susurros de esperanza que ella deposita en nuestros corazones más quebrantados. Su cabeza ligeramente inclinada y sus manos en oración capturan ese momento eterno en el que intercede ante su hijo por cada uno de nosotros, especialmente cuando más lo necesitamos.
Este medallón no es solo una pieza decorativa; es tu recordatorio tangible de que nunca caminas sola por tus noches más difíciles. Cuando todo se ve oscuro y sientes que tus fuerzas se agotan, esta presencia maternal te susurrará lo que siempre ha susurrado: que está ahí, al pie de tu cruz personal, intercediendo por ti, rogando a su hijo por tu paz, transformando tu dolor en oración y tu soledad en compañía divina.




